Manuscrito del Purgatorio
El Vía Crucis es la mejor oración después de la Santa Misa. Mira hay una pena en una parte del Purgatorio para las Religiosas que han causado disgustos a su Superiora: para ellas el Purgatorio es terrible. ¡Ellas vendrán conmigo y verán la pena que igualmente han de sufrir! Estoy en el segundo Purgatorio desde el día de la Anunciación de la Santa Virgen. Ese día yo he visto por primera vez a la Santa Virgen (1), porque en el primero no se la ve. La visión de ella infunde ánimo; además esta buena Mamá nos habla del cielo. Durante el tiempo que la vemos nuestros sufrimientos parece que se atenúan. Haces bien en rezar y en rezar a San Miguel. En la hora de la muerte se es feliz de haber tenido confianza en algún santo, a fin de que sea nuestro protector ante el buen Dios en aquel terrible momento. El buen Dios quiere que te des a Él enteramente. Él te ama más que a tantos otros. Por consiguiente también te concederá mayor número de gracias. No hagas nada si no para agradar al buen D...