Los arcángeles Rafael, Miguel y Gabriel
San Rafael ayuda en las necesidades
San Rafael es el patrono de los confesores, como asimismo de los penitentes. Quien honra a San Rafael fielmente, hallará siempre buenos directores de almas. San Rafael es el ángel del consuelo y de los apuros temporales. Está en íntima relación con el sacramento de la Confesión. También es el ayudador y patrono de los que han de contraer matrimonio.
Lo veo con vestidura espléndida y ceñido. En su mano derecha suele tener una especie de cetro o bastón. Tiene un lirio, mientras San Miguel tiene escudo y espada.
Los siete dones del Espíritu Santo vienen significados y representados por siete arcángeles de soberana belleza. El arcángel de la Paciencia tiene un vestido verde, su rostro mira al cielo, sus manos siempre en actitud de íntima plegaria. Su belleza tiene algo de conmovedor, algo así como de apacible y compasivo. Dondequiera que Dios lo envía, allá hay resignación y paciencia para el alma.
Hay algunas personas que lo tienen siempre al lado: tales almas lo pueden soportar todo, aun lo que parecía imposible. Donde ellos miran, es que hay alguna cruz, y el arcángel de la Paciencia ayuda a estos1 héroes del sufrimiendo, para llevar bien estas cruces.
También te necesito hoy, ¡oh tú. mi arcángel ayudador! No soy digna de pedir tu ayuda, pero ven, por la ¡bondad de Dios, para que no ofenda la divina Paciencia con pensamientos de queja o lamentos. Yo considero ahora más las excelencias de los ángeles. ¡Oh qué hermoso debe de ser el Cielo!
El padecer es la más grande gracia de Dios
Hoy a ¡las tres de la mañana he visto al santo arcángel Rafael. Venia vestido como un peregrino, pero su rostro resplandecía de sublime ¡majestad, junto con una grande bondad.
Yo padecía por faltarme la respiración. Me puso1 entonces su mano derecha sobre el corazón, y me tranquilicé y los dolores disminuyeron mucho. Agradecí a San Raf ael de corazón y le encomendó a Deus dedit y la salud de 'Servus Del El sonrió y me dijo: “El asunto de Deus dedit, que él te ha encomendado y que tú me recuerdas, le será algo más fácil. Pero siempre tendrá una grande preocupación, la cual no quiere el Señor quitarle del todo.
“Hay necesidades y cuidados que el Señor no quiere quitar del todo, porque El desea ser siempre rogado.
“Este siempre tener que pedir, esta oración llena de conformidad, Dios la quiere sobre todas las cosas.
“Pero, porque Dios es inmensamente bueno y misericordioso hacía el hombre y no deja nada sin premio, así da al que pide (aunque parezca que no lo oye o lo oye a medías) tan grandes gracias, que el -corazón humano no podrá jamás imaginarse ni pensar.
“El conocimiento de esta bondad de Dios en oír la oración, será uno de los goces más grandes que le están reservados al allna en la dichosa eternidad.
“¡Qué grande es la excelencia del sufrimiento! Los padecimientos son los regalos más grandes y las más excelentes gracias de Dios. Y son tan poco conocidos y su excelencia no puede ser comprendida de ningún hombre en toda su extensión, lo mismo que la grandeza del sacerdocio.
“El sacerdocio es algo tan extraordinariamente grande y sublime, que cualquiera, aun adelantando en grande santidad, moriría de susto y de confusión, si pudiera tener aun el conocimiento más pequeño de la 'grandeza del sacerdocio como es en -sí mismo. También este conocimiento es de esas alegrías reservadas para la eternidad”.
San Rafael me contestó con mucho amor: “A. la hora de levantarse el sol llevaré estas tus peticiones delante del Señor. Hoy mismo 'conocerás cuán bueno es el Señor y cómo El aun en el último momento puede cambiar los corazones de los hombres. No desmayes y confía en el Señor. El te dará lo que tu corazón desea”.
El
Arcángel San Miguel
La
devoción a los arcángeles nos trae mucha ayuda y animación. Ellos están a su
vez subdivididos en varios órdenes; también el color de las vestiduras con que
se presentan es diverso en ellos. De este coro se derivan los siete espíritus
que están ante el trono de Dios preparados para ejecutar las órdenes del Altísimo.
San Miguel es el ángel que está más cerca de Dios Padre. Aparece cómo un guerrero.
Su belleza es de imponente gravedad. Todos los ángeles de su orden están
vestidos en esta forma. Estos arcángeles asisten a los mártires mientras
padecen, como también a todos aquellos que padecen persecución por la causa de
Dios. En esas horas manda el bondadoso Señor, por medio de San Miguel, a un
armado arcángel como protector de aquella persona perseguida.
¡Cuántos
actos heroicos de propio vencimiento, de abnegación, y cuántos actos de
fortaleza, sobre todo, hacen esas almas, y no pensarán quizá que lo deben a
<su ángel y a la ayuda que les presta!
¡Los
ángeles son tan fieles en el servir a los hombres, y éstos son tan
ingratos hacia sus santos ángeles custodios!
San
Gabriel
Lleva
vestidura sacerdotal, alba y estola. Es un mensajero especial del Espíritu
Santo. Sus excelencias lo colocan a la par de San Miguel Arcángel. Es el ángel
para los hijos del Espíritu Santo, los sacerdotes, y para aquellas almas que
honran de un modo especial al Espíritu Santo, O' por lo menos, desean servirle
lo mejor que pueden.
Es también el patrono de la oración ferviente del deseo.
Los
sacerdotes no deben dejar de invocarle cada día, principalmente antes de la
predicación de la palabra de Dios.
También
los que se hallan en graves necesidades de cuerpo o alma y dolores, deben
invocarlo y honrarlo. El alcanza, un amor íntimo a la Madre de Dios.
A
las almas que lo saludan a menudo, vendrá él a saludarlas en la hora de la
muerte, para llevarlas al trono de la Reina del Cielo. La belleza de San
Gabriel es más amable, más íntima, que llega más al corazón, y no tan imponente
y avasalladora como la de San Miguel.
Una
vez estaba yo hincada delante del Crucifijo que no tenía la figura del Cristo,
y meditaba 'los grandes dolores de María. Yo lloraba amargamente sobre los
dolores de la Virgen María... De pronto, sentí como una fragancia celestial. Mi
pieza se ilumino, y vi a San Gabriel, que dijo con grande alegría: “Dios te
salve a ti y tus santas lágrimas”. Yo tenía los ojos cerrados, pues estaba cegada
por el resplandor que salía del ángel del Señor. Cuando abrí los ojos, estaba
la Madre de Dios junto a mí, llena de incomparable dulzura.
San
Gabriel se dirigió hacia mí y díjome: “Tú sufres por María; goza, pues, con
ella. Tú no has rezado nunca el rosario de sus siete gozos,.. ¡Hazlo, pues!
Este rosario trae mucho gozo espiritual al que reza y mucho contento a la Reina
del Cielo.
Haz
también que lo conozcan y recen tus amigos espirituales. “Salúdalos en-el
nombre de Jesús -y diles que mi Reina, los ama mucho y los asiste en cada
momento, pues ellos propagan mi honor y el de los ángeles, y esto es
para nuestra Reina una indecible alegría”.
El
Angel Custodio de la Humanidad de Jesucristo
San
Gabriel fue el encargado de decir a los tres reyes, que eran paganos, que
marchasen a Belén.
Saludemos
en el rezo del Ángelus también a San Gabriel.
|Con
qué alegría debe de haber oído las palabras “Ecce ancilla DominU He aquí
la esclava del Señor”! [Cómo se debe de haber inclinado en el momento en que el
Verbo se hizo Carne!
San
Gabriel es el ángel custodio de la Santa Humanidad de Jesús. El fue el que
anunció a los pastores y fue el ángel custodio de ¡la Sagrada Familia en su
huida a Egipto. En el Huerto de Getsemaní fue el ángel Gabriel que lo confortó;
en la cuarta estación del vía crucis asistió a María, y en la Cruz ayudó al mismo
Jesucristo. Es el ángel de la Resurrección y el de la Ascensión. Quien
honra a San Gabriel será confortado y asistido en la muerte, pues asistió al
Redentor en su dolorosa muerte. ‘
Gabriel
estuvo en mucha relación con San José mientras estaba en vida. El le descubrió
la voluntad y los designios de Dios. Por esto caen las festividades de San
José, de San Gabriel y la Anunciación en un mismo mes.
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